Aislantes artesanales para la vía "C" de Märklin

Una de las características del modelo de vía "C" de la marca Märklin es que usa el sistema denominado "Tres carriles".  Esto se debe a que la toma de corriente hacia la locomotora se realiza a través de los dos raíles que llevan un signo de la corriente (negativo o masa) y la tira de contactos centrales, llamados pukos, que llevan el otro signo (positivo)

Vía C.  Azul (negativo) dos raíles y Rojo (positivo) carril central (pukos)

Tal como indico en el artículo "Los primeros cables", para la distribución de los retromódulos por el trazado es necesario que aislemos uno de los carriles de modo que cada tramo, con su respectivo contacto, quede desconectado del siguiente tramo.

Para ello se realizan unos cortes en unas pequeñas láminas que, internamente, unen los dos raíles.  Con esta acción conseguimos separar la corriente en cada uno de ellos.

Puente de unión que conecta ambos raíles distribuyendo la corriente de mismo signo.

Ejecutamos los cortes.  Debemos realizar este proceso en ambos lados del tramo quedando finalmente cada raíl independiente del otro.

Con esto conseguimos que este tramo en concreto tenga aislados sus dos raíles, pero si a continuación conectamos otro tramo de vía, les pasaría nuevamente la corriente a ambos.  Para que esto no ocurra procederemos a colocar unos elementos que impidan el contacto entre los raíles de dos tramos distintos.

Se trata de unas pequeñas piezas de plástico que se ponen a modo de "capuchón" en el conector de un extremo del tramo impidiendo el paso de corriente a dicho raíl.

En la foto vemos el modelo que comercializa la marca con la ref. 74030.  Se suministra en un blister de 8 piezas. El coste de cada uno de los aislantes es de algo más de 30 céntimos de euro a fecha de la publicación de este artículo.

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Como dentro de mi maqueta van a ser muchos los tramos que dispongan de contactos con retromodulos, este artículo en concreto va ser bastante utilizado.

Siguiendo con mi línea de abaratar costes y de aprovechar elementos más económicos y accesibles, me puse a buscar.

En una tienda de electrónica me fije en unos tubos usados como fundas protectoras de cable con la característica que son termo retráctiles. Los hay de varios diámetros, colores y resistencias. Yo adquirí varios metros con 2,5 mm de diámetro y color rojo. Su coste es muy modesto.

A partir de ahí y con otros elementos muy sencillos, he fabricado mis propios aislantes artesanales que, sin duda abaratarán esta partida económica de la maqueta.

Estos son los materiales usados.

Teniendo en cuenta que las piezas tienen (+/-) un centímetro, de cada tira nos saldrán unas 100 unidades.

Otro elemento que nos hará falta para darle rigidez a cada una de la piezas es una pequeña tira de plástico. Como veis, en mi caso he usado la tapa de un producto de alimentación que todos tenemos a nuestro alcance. De dicha tapa salen muchísimas tiras.

También vamos a necesitar: Cerillas de madera de tamaño mediano y corte cuadrado, un poco de crema para las manos, un vaso con agua muy fría y por último ......

Una llama.  Si es posible usar una fija, el trabajo es mucho más sencillo y cómodo.

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Este es el proceso de fabricación.

Las cerillas de tamaño medio son idóneas y encajan perfectamente dentro de cada trozo de tubo.  Para que se puedan desprender y para que no tomen temperatura vamos a untarlas con un poquito de crema de manos cada vez que hagamos una nueva pieza.

Encajaremos el tubo en la cerilla hasta la mitad y luego le pondremos una pequeña tira de plástico por el otro extremo.

Acercaremos la cerilla a la llama realizando un movimiento de círculos a su alrededor no permitiendo que llegue a tocar el plástico.  El tubo al contacto con el calor se retrae y, a la vez, la tira de plástico queda sujeta dentro del mismo.

En unos pocos segundo la pieza esta acoplada a la cerilla.  De inmediato, y usando unos alicates planos, presionaremos ligeramente el extremo exterior donde hemos puesto la tira de plástico para dar forma.

Luego introducimos la cerilla con el tubo todavía caliente dentro del vaso con agua fría lo que hace que se endurezca rápidamente.  Lo secamos con un trapo y ya podemos extraer la pieza.

Estos son lo resultados.

Comparación entre una pieza original y una de fabricación artesanal.

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Por último queda encajar cada aislante en el conector externo de uno de los lados de cada tramo (siempre en el mismo raíl) y ya tendremos la vía lista para instalar en ella el correspondiente contacto de retromodulo.

Como se puede apreciar, este aislante impide el paso de corriente en el mismo raíl de dos tramos diferentes. El resultado es perfecto y el coste es infinitamente menor.

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NOTA:  Si se van a desconectar y volver a montar varias veces los tramos de vías dotados con estos elementos aislantes, es conveniente revisar que no se deformen y si esto ha ocurrido, sustituirlos por otros nuevos.
Si, por el contrario, una vez puestos no se van a desmotar las vías, pueden quedar en su sitio para siempre haciendo su función con total garantía.