Hola a todos. El artículo de hoy es triste. Muy triste. Ayer, 26 de noviembre de 2021, nos dejó nuestro compañero Juan Marqués.
Su amistad ha sido corta pero entrañable. A veces, en raras ocasiones, la vida nos brinda oportunidades en las que coincidimos compartiendo el mismo tiempo con personas que son buenas de verdad. Así era Juan. Bondadoso, sincero, legal, leal y con un gran corazón.
Aunque los últimos años fueron duros, siempre podías ver en su cara una sonrisa y sus ganas de seguir disfrutando de la afición.
Una enfermedad neurodegenerativa iba desconectando su mente poco a poco e irremisiblemente de la realidad. Su memoria se llenaba de lagunas a la vez que perdía su capacidad para desenvolverse en sus tareas hasta que, finalmente, afectó seriamente a su salud y nos lo arrebató.
El diagnóstico le vino sobre 2018. Cuando me hizo partícipe de la mala noticia, acordamos que un método para no olvidar era la de hacer múltiples fotos y vídeos de los avances de su proyecto y repasarlas una y otra vez. Así lo estuvo haciendo mientras pudo, lo que nos permitió compartir buenos ratos con nuestras maquetas, largas charlas y muchas risas.
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Juan contactó conmigo por primera vez el 12 de abril de 2015 a través del correo electrónico del blog y me comentó sus trabajos dentro de nuestra querida afición.
Empezó con la escala N. Y me enseñó fotos de su proyecto en curso.
Pero con el paso del tiempo su vista se fue deteriorando y decidió dar el salto a una escala superior en la que pudiera observar mejor los detalles. La escala elegida fue H0.
En el correo compartió sus ideas y rápidamente quedamos para conocernos personalmente. Y ahí empezó todo.
Estuvimos trabajando un tiempo en lo que sería su nueva maqueta con dimensiones y características que le iban a permitir un disfrute total.
Con gran entusiasmo y mucha ilusión acondicionó una habitación y se puso manos a la obra con su nuevo proyecto.
Usando la vía Roco Geo-line, desplegó todo el trazado, me enseñó su especial técnica para controlar los desvíos con tiradores y poleas y hasta incluso hizo sus primeros pinitos con el sistema informático.
Pasamos muy buenas tardes de trenes revisando el desarrollo y disfrutando de los avances que me explicaba con gran optimismo.
Pero, las dificultades que le generaba su enfermedad sumados al aislamiento del año 2020 por la pandemia del Covid19 hicieron que no se pudiera acabar. Me comentaba su gran tristeza por no lograrlo y, a pesar de sus muchos intentos por continuar, finalmente se despidió de la afición con lágrimas en los ojos y admitiendo su nueva situación.
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Os dejo como recuerdo algunas fotografías en las que compartimos afición con otros compañeros.

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Mi querido Juan, valga este pequeño artículo como homenaje hacia ti. Escribo estas líneas como carta de despedida a un buen amigo, gran compañero y mejor persona. Has resultado muy importante en mi vida y, aunque es difícil admitir el hecho de que ya no estarás más tiempo a nuestro lado, lo acepto con gran tristeza pero con la convicción de que alguna vez, cuando volvamos a vernos allá donde sea, podremos continuar con nuestra amistad y seguir hablando de trenes.
Hasta siempre amigo.
Vicente.